Historia: En su origen fue una ceremonia establecida para deificar a un personaje que recibía en ella los honores divinos. Fue muy generalizada en tiempos del Imperio Romano. Durante la República Romana no se conocía dicha ceremonia. Tenía lugar en el Campo de Marte donde se preparaba una hoguera hecha de troncos en forma de altar. Encima se colocaba la imagen del difunto hecha de cera. En la cima había preparada un águila que echaba a volar en el momento en que se prendían los troncos y que se suponía llevaba consigo el alma del difunto hasta los cielos.