«El carisma es la cualidad, que pasa por extraordinaria (condicionada mágicamente en su origen, lo mismo si se trata de profetas que de hechiceros, árbitros, jefes de cacería o caudillos militares), de una personalidad, por cuya virtud se considera en posesión de fuerzas sobrenaturales o sobrehumanas —o por lo menos específicamente extracotidianas y no asequibles a cualquier otro—, o como enviados de Dios, o como ejemplar y, en consecuencia, como jefe, caudillo, guía o líder». Max Weber, Economía y Sociedad. [referencia incompleta]