Ejemplo: «Se había conquistado general nombradía por su singular destreza en el juego de volantines. Triunfaba casi siempre en todas las "comisiones", y era el inventor del volantín de seda "sin cola", que infaliblemente echaba cortada a cualquiera "bola" o "estrella", por sólido que fuese su cordel y resistente sus garfios.» ('El loco Estero' de Alberto Blest Gana, pág. 28 [1])