Por el dia estoy encerrado , exceptuando una horilla que paso en la huerta por la mañana , de siete á ocho ; pero antes de anochecer nos vamos á aquellas eras altas que hay antes de la Cruz de Miranda , y hacemos tertuliaLeandro Fernández de Moratín. Obras póstumas de D. Leandro Fernández de Moratín. vol. 2. Página 191. Editorial: Imprenta y Estereotipia de M. Rivadeneyra. Madrid, 1867.
¡Item, la horilla es saludable y los animales agradecen el tempero, como si fueran personas infusas!Ramón del Valle-Inclán. Obras escogidas vol. 1. Página 101. Editorial: Aguilar. 1974.