Apéndice:Antropónimos/Gentilicios/ES/Coloquiales

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Lista de gentilicios coloquiales, que frecuentemente sustituyen a los oficiales (aunque muchos de ellos tienen connotaciones despectivas):

Gentilicio A quién se refiere Quién lo usa o usaba Origen y forma de uso
bolo: Los toledanos, tanto de la capital como de la provincia. Los madrileños. Probablemente derivado de la propia palabra toledo dicha muy deprisa y mal. Es despectivo.
caipira: Los brasileños de pequeñas ciudades del interior del pais. Los brasileños de grandes ciudades metropolitanas.
calorro: Los gitanos, especialmente los españoles. Los españoles no gitanos. Derivado del nombre que los propios gitanos le dan a su etnia, la "raza calé". Se suele usar con un tono muy despectivo.
catracho: Los hondureños. Los centroamericanos, pero los propios hondureños más que nadie. Derivado del nombre del general Florencio Xatruch, héroe militar centroamericano de origen hondureño.1
chapetón: Los españoles o europeos recién venidos al país. Los colombianos. Usado durante el periodo colonial o el de la independencia. De "chapeta": rojez en los carrillos de la cara.
chapín: Los guatemaltecos. Todos los centroamericanos. No se conoce el origen de este gentilicio de uso coloquial 2, aunque existen unos chanclos así llamados.
charnego: Los residentes españoles procedentes de Castilla y otras regiones, particularmente los emigrantes por motivos económicos. Los nacidos en Cataluña de padres emigrantes. Los catalanes, o los residentes de Cataluña que se sienten integrados. En catalán, xarnego. Procede según el Diccionario de la Real Academia Española de "lucharniego", un tipo de perro preparado para la caza nocturna. Aunque en principio fue muy despectivo, hoy se usa habitualmente sólo con intención jocosa.
chilango: Los residentes en la capital del país. Los mexicanos que no viven en la Ciudad de México. Queda pendiente investigar origen. El término adquirió notoriedad por el error de la Real Academia Española, que en su vigésima primera edición identificaba "chilango" como gentilicio del Distrito Federal de la Ciudad de México, sin aclarar su carácter despectivo; la versión actual (2002) lo califica de "coloquial", no sin justeza, dado que no tiene intención insultante.
chicano: Los estadounidenses descendientes de mexicanos. Los mexicanos. El gentilicio Chicano se utilizó, según la creencia más arraigada originalmente para nombrar a los hijos de inmigrantes mexicanos que nacieron en Chicago, pero después se extendió para nombrar a todos los descendientes de inmigrantes mexicanos nativos de los Estados Unidos de América.
chocho: Los nicaragüenses. Los salvadoreños más que todo. Denominación burlesca por la interjección ("¡chocho!") que los nicaragüenses usan demasiado a menudo para expresar asombro o admiración.
cholo: Los peruanos, bolivianos y gente de origen andino en general. Los chilenos y peruanos. De origen discutido, se utiliza sobre todo al referirse al origen indígena de mucha gente. No siempre es usado en su acepcion despectiva y muchos peruanos proponen valorizar el termino y darle un sentido mas bien apreciativo.
churriego: Los habitantes de Miguelturra. Los ciudadrealeños. Por comparación entre las ovejas churras y las merinas castellanas, de más valor. De origen despectivo, aunque en la actualidad muchos churriegos se muestran orgullosos de serlo.
churro: Los valencianos no cataloparlantes. Los valencianos cataloparlantes. Desde finales del XIX cuando los trenes subian las ovejas churras trashumantes a los pastos de Teruel, y solían bajar con emigrantes pobres que desconocian el catalán(valenciano). Y en general a todos emigrantes que desconocen el catalán (valenciano).
codo: Los mexicanos de Monterrey, o regiomontanos. Los mexicanos que no viven en Monterrey. Coloquialmente "codo" en México significa 'tacaño'. Como los escoceses en Gran Bretaña o los catalanes en España, los regiomontanos cargan en México con el sambenito de la falta de prodigalidad, fuente generosa en todas partes de chistes de variada calidad. Este gentilicio es ligeramente despectivo.
coleto: Los habitantes de San Cristóbal de las Casas. Todos los chiapanecos.
conejo: Los habitantes de Tuxtla Gutiérrez. Todos los chiapanecos. Eso debido a que Tuxtla significa tierra de conejos. Este gentilicio también sirve para apodar a algún tuxtleco.
cositi'a: Los habitantes de Comitán. Todos los chiapanecos. Eso debido a su acento.
culipardo: Los ciudadrealeños. Los habitantes de Miguelturra y por extensión, el resto de España. Por el color marrón de las calzas que usaban los soldados del rey.
espalda mojada: Los emigrantes que cruzan de México a Estados Unidos. Los estadounidenses, pero también los mexicanos. Del inglés wet-back. Alude al paso clandestino de la frontera vadeando o cruzando a nado el río Bravo. Evidentemente cruel, denigratorio e insultante.
franchute: Los franceses. Los españoles. Levemente despectivo.
gabacho: Los franceses, o entre los mexicanos, los estadounidenses. Los españoles, y también los mexicanos. Del provenzal gavach, que significa 'que habla mal'. Aunque depende del registro y contexto, el adjetivo es bastante despectivo.
gachupín: Los españoles residentes en México. Los nacidos en México, incluso los de raíces españolas. Se utilizaba ya en tiempos de la Colonia, como insulto de criollos, mestizos e indios (quizá por ese orden) contra las personas nacidas en la metrópoli, que a su vez formaban una casta privilegiada, incluso frente a los criollos de primera generación. Luego se ha aplicado a las sucesivas oleadas de inmigrantes españoles. Fue muy despectivo y ligado a la violencia ("¡Mueran los gachupines!" o "¡Vamos a matar gachupines!"), pero hoy se recuerda en tono habitualmente jovial y jocoso. Origen incierto, ver artículo.
gallego: Todos los españoles. Los hispanoamericanos del Caribe y Sudamérica. Las sucesivas emigraciones de Galicia a Cuba, Venezuela, Argentina, etc. hicieron que "gallego" fuera sinónimo de español, y se usase en cuanto a intención como un gentilicio coloquial, aunque también lo sea oficial. El apelativo no es en realidad despectivo, y puede ser incluso jovial, aunque en Argentina, México y Chile los "gallegos" son los "inocentes arquetípicos de los chistes", como ocurre con los belgas en Francia, los polacos en Estados Unidos o con los naturales de Lepe en España.
godo: Españoles peninsulares. Los canarios. Despectivo y defensivo, ante la actitud de superioridad demostrada antaño por los españoles de la Península cuando iban a las islas Canarias.
gringo: Los estadounidenses. Los americanos no estadounidenses, sobre todo los mexicanos; aunque se ha extendido a todo el mundo. Origen incierto; tal vez modificación de griego, persona de habla "incomprensible".3 Las versiones repetidas que lo asocian a frases inglesas (Greens, go! o Green grow) se refieren a la Guerra entre México y EE. UU. (1846-1848) o a eventos posteriores, pero la voz ocurre desde 1787. Como muchos gentilicios despectivos, su carga insultante se ha erosionado con el tiempo, pasando de ser agresivamente discriminatorio (¡gringos, go home!) a un tono más coloquial. En algunas regiones de Sudamérica se aplica a los extranjeros rubios en general (que no tengan el español como lengua madre).
guanaco: Los salvadoreños. Los demás centroamericanos. Si bien la referencia era mal intencionada, los aludidos han encontrado que ser llamados guanacos es en honor de su disposición al trabajo.
guacaleros: Los habitantes de Tapachula. Todo los chiapanecos.
guiri: Cualquier turista, especialmente los del norte de Europa. Los españoles. Su sentido es coloquial, humorístico, aunque alguna vez con matices que achacan ingenuidad, inocencia , falta de sensibilidad o incultura al aludido. Los propios españoles pueden ser guiris cuando visitan como turistas otras zonas del país, o se autocalifican así al ir de turistas a otro país.
jarocho: Los mexicanos del estado de Veracruz, y más directamente, los del puerto de Veracruz. Los mexicanos. Origen incierto, con diversas teorías. Coloquial; adoptado con orgullo por los aludidos, aunque puede que su origen fuera insultante.
llanito: Los gibraltareños. Los españoles. Coloquial, sin ningún tono insultante, y adoptado por los propios gibraltareños, se utiliza también como nombre del dialecto hispano-inglés que se habla en esa zona. Se dice a veces que el origen es onomatopéyico, del sonido de palabras como Johnny para un oído español. Puede venir también de Giovanni.
maño: Los aragoneses. Los españoles, incluyendo a los aragoneses. Origen incierto. Coloquial, incluso cariñoso; en general los aludidos se sienten orgullosos de ser "maños". Es frecuente el diminutivo "mañico".
maqueto: o maketo: Los emigrantes de otras zonas de España al País Vasco. Los vascos. Del euskera makito o maketo, 'tonto'. Posiblemente se aplicara inicialmente a los que lo parecían, por no entender el idioma. Muy insultante, se utilizó en el discurso político a finales del s. XIX, aplicado sobre todo a los inmigrantes, pero tambien a cualquier habitante del resto de España (Maketania). Como ocurre en otros casos, ha perdido fuerza insultante con el tiempo. Era usado en el norte peninsular por siglos para referirse a los forasteros, normalmente a los que ocupaban puestos laborales, propios de los autoctonos.
mejo: Los de Dos Hermanas (Sevilla, Andalucía, España). Los de Los Palacios (Sevilla, Andalucía, España). Origen incierto. Coloquial, incluso cariñoso; posiblemente "hijos de dos hermanas son primos y de ahí "primejos" y "mejos".
moñiguero: Los de Los Palacios (Sevilla, España). Los de Dos Hermanas (Sevilla, España). Coloquial, incluso cariñoso; posiblemente por el uso de excrementos de vaca (Moñigas) como combustible.
nica: Los nicaragüenses. Principalmente los mismos nicas y demás centroamericanos. Apócope del gentilicio. De uso coloquial.
paleto: Los pueblerinos o de pequeñas ciudades. En España, los habitantes de las grandes ciudades. Despectivo. Se usa como sinónimo de inculto o atrasado.
payo: Los españoles no gitanos. Los gitanos españoles. De "Pelayo" por el orgullo de linaje de los españoles no gitanos, o del catalán pagès ('campesino').
pipope: Los mexicanos de Puebla, o poblanos. Los mexicanos no originarios de Puebla. Gentilicio despectivo formado por las primeras letras de PInche, POblano, PEndejo.
pocho: Los mexicanos y/o norteamericanos de origen mexicano que viven en la frontera entre México y E.U. Los mexicanos. Despectivo. De origen no determinado, probablemente para referirse a que no hablan correctamente el español o que hablan “mocho”.
polaco: Los catalanes. Los españoles de habla castellana. Despectivo. De origen incierto,4 tal vez conectado con que el idioma catalán le puede parecer a un castellano tan incomprensible como el polaco.
provinciano: Los mexicanos que no son de la capital (sobre todo quienes son de ciudades pequeñas o pueblos). Los habitantes de la Ciudad de México. Despectivo. Algunas veces es sinónimo de ignorante, especialmente hacia aquel del que se puede abusar económicamente en los negocios.
regio: A los habitantes de Monterrey. Los mexicanos. Este gentilicio es más común que codo y nada ofensivo. Es simplemente apócope del gentilicio oficial, regiomontano.
sudaca: Los emigrantes latinoamericanos. Y por extensión, cualquier latinoamericano aunque no sea inmigrante. Los españoles. El apócope (despectivo) de "sudamericano".
tico: Los costarricenses. Todo el mundo, pero quizá especialmente los propios costarricenses. El DRAE atribuye su origen al uso frecuente de diminutivos terminados en -ico por los costarricenses. Coloquial y apreciado por los aludidos.
yanqui: Los estadounidenses. Los mexicanos y, gracias a ellos, prácticamente todo el mundo. Del inglés yankee, palabra de varios sentidos y de origen discutido. (Una teoría dice que los inmigrantes holandeses en el siglo XVII eran llamados "yankees" cuando llegaban a la actual Nueva York, ya que el nombre Jan Kaas —Juan Queso— representaba al holandés típico. Con los años se extendería a los neoyorkinos en general y a más estadounidenses.) Se adoptó en México, especialmente luego de la invasión estadounidense en 1846 (también conocida como "invasión yanqui"). Su uso es hoy generalizado, incluyendo dentro de la consabida frase yankee go home (pronúnciese "yanqui go jom"). El término no es considerado peyorativo.

Referencias y notas[editar]

  1. [1].
  2. [2]
  3. [3]
  4. [4] (en catalán).