Este artículo presenta las palabrotas más comunes en cada región hispanohablante.
No se debe confundir la palabrota (que es un término indecente o grosero) con el insulto (que es el término que se puede utilizar con la intención de provocar o irritar).
Las palabrotas cambian de significado de un país a otro, o incluso de una región a otra del mismo país. Tienen importancia histórica y lingüística, y pueden cambiar con el paso de los años.
El término mala palabra (sinónimo de palabrota) es un neologismo no aceptado por la Real Academia Española.
Su plural es malas palabras.
Debido al tabú, generalmente las palabrotas no se encuentran en los diccionarios formales, aunque hay algunos glosarios que tocan el tema.
jalársela (México, Costa Rica Puerto Rico y Perú).
lijarse la tula
machacársela como un mono (España).
bajarse una mano (Uruguay)
marear la garompa (Argentina, poco usado)
ordeñarse (Colombia)
pajearse (Puerto Rico)
paja (hacerse la paja)
correrse una paja (Chile, Perú y otros).
hacerse la paja (Venezuela y Chile.)
«¡qué paja!» (Chile y Argentina denota aburrimiento, cansancio y falta de ánimo para realizar una tarea)
«¡qué paja!» en Perú significa «¡qué bueno!».
«hablar paja» en Costa Rica y Centroamérica significa ‘exagerar, decir babosadas o tonterías’.
paja en Colombia significa ‘mentira’.
paja en Chile significa tanto ‘masturbación' como ‘semen’
pajero es ‘masturbador’ y también quiere decir ‘tonto’ o ‘perezoso’ (debido al mito anticientífico de que la masturbación produce debilidad mental o cansancio crónico).
En los años cuarenta, en Argentina, al crearse vehículos para circular por el campo (sobre la paja o pasto seco) tuvieron que idear el nombre «rastrojero» (que hace uso del término rastrojo, sinónimo inofensivo de paja), para evitar llamarlo «pajero». El vehículo todoterrenoMitsubishi Pajero se comercializa en América y España como Mitsubishi Montero (que anda por el monte, en su sentido de bosque o selva).
culo, que denomina tanto al ano como a las nalgas.
derrier (derrière es ‘trasero’ en francés): en Perú es la manera culta de decir ‘nalgas’. En lugar de decir «me hice una operación para elevar las nalgas» se dice «me hice una operación para elevar el derrier»).
fui o fuiche (República Dominicana)
hoyo: lugar por donde puede penetrar el pene, especialmente el ano, pero también la vagina o la boca (Usado en Sudamérica, excepto el Cono sur, pero sin contar a Chile, ya que allí también es frecuentemente usada la palabra).
las nolas (Puerto Rico)
mojino y su derivado «moji» (Andalucía, primordialmente ‘ano’, pero también ‘nalgas’. Existe un popular grupo musical andaluz llamado Mojinos Escozíos, o sea ‘nalgas paspadas’).
ojete (‘ano’, usado tanto en Costa Rica, Argentina como en España y probablemente derivado de ojo).
orto (específicamente ‘ano’ en Argentina).
pavo (tambien pavete cuando es de proporciones mayúsculas y pavito cuando es de dimensiones modestas) (Uruguay)
nudo de globo (en Chile)
pompas (México)
poto (Chile y en Perú es la manera más popular de referirse a las nalgas)
queques (en Costa Rica es sinónimo de ‘nalgas’. Viene de la expresión «Uy, mami, qué quecote [pastel]!», a lo que se contesta: «Sírvase, que está partido»)
huevos (en toda Latinoamérica y España. Ya varios siglos antes de la era común, en sánscrito se les decía anda (‘huevos [de ave]’).
«las joyas de la familia» es una frase hecha del español de EE.UU. (calco léxico de la frase inglesa the family jewels, que se refiere a los testículos del padre; traducida en España a veces como «pendones reales»).
pelotas
romper las pelotas: molestar («¡Por favor, dejame de romper las pelotas de una vez!»)
pendientes reales
porongos (en Perú)
quinotos (Uruguay)
tentáculos (Perú)
Huevón
La palabra huevón se ha diversificado y además de ser un adjetivo y un sustantivo, se aproxima en su uso a un invocativo. En inglés estadounidense una cercana aproximación sería la palabra dude pero posee un sentido más peyorativo, por lo que no constituye una traducción exacta.
Proviene del vulgarismo «huevo»: ‘testículo’. Literalmente hablando, un huevón sería un hombre con grandes testículos, pero en Chile y Perú es tan usada que es poco frecuente su uso ofensivo; sino más bien es utilizado como invocativo. En Chile se escribe como weón y en México y Venezuela a veces se escribe «güevón».
En Centroamérica se convirtió en el adjetivo (y finalmente sustantivo) ‘holgazán’, basado en la superstición popular de que los testículos de tamaño mayor producirían más hormonas, lo que llevaría a una vida sexual más intensa, lo que produciría pereza.
Boludo y pelotudo
En Argentina, Bolivia y Uruguay casi no se utiliza el término «huevón» sino sus sinónimos «pelotudo» o «boludo», siguiendo la misma errónea proporcionalidad entre la estupidez de un varón y el tamaño de sus testículos (pelotas o bolas). Su uso está tan arraigado que la gran mayoría de la población desconoce su significado original. Boludo se le decía a las boleadoras de dos bolas mientras que pelotudo era la de tres.
Como el «huevón» de Chile, su uso se ha convertido en un invocativo, apenas ofensivo: «Che, boludo, vení ayudame con esto».
Mucha gente usa el «boludo» como vocativo («che, vení, boluda»), en cambio «pelotudo» se usa más como insulto («¿todavía no te avivaste de que sos un pelotudo?»).