Cierta noche soñó que amaba a su marido. De un amor que era un sentimiento extrañamente, desesperadamente dulce, una ternura desgarradora que le llenaba el pecho de suspiros y a la que se entregaba lacia y ardorosa.María Luisa Bombal. La Última Niebla/La Amortajada. Capítulo La Amortajada. Página 158. Editorial: Planeta. 2012.