Del inglés blue jean, que lo tomó del nombre en inglés de la ciudad italiana de Génova, por importarse inicialmente desde allí la tela para dichos pantalones.
"[...] se ponían bluyines americanos comprados en tiendas de ropa usada.". Oses, Darío (1992). Rockeros Celestes. Andrés Bello, 61.
"[...] por poca cosa que seas, terminas por acostumbrarte a tu pellejo; es lo mismo que te pasa con esas camisas cómodas, tibias, o con los bluyines gastados que no te aprietan por ninguna parte [...]". Oses, Darío (1992). Rockeros Celestes. Andrés Bello, 8.