"Allí está el pobre Enrique Tierno Galván condenado a compartir su existencia cerúlea con la posteridad agónica de José María Álvarez del Manzano." Juan José Millás, Museo de Cera, Diario El País, 24 de noviembre de 1996
Entonces todos los Xibalbá cambiaron de color; a causa de aquellas flores sus rostros se volvieron cerúleos.Popol Vuh & Chilam Balam. Página 62. Editorial: Ediciones Brontes. 2014.