Así, pues, en esta lucha destrozadora que sufrieron su pasión y su razón, la dignidad de la mujer se alzó fuerte y brillante como el faro a cuyos pies se estrellaron las olas de su corazón: del combate salió serena y firme su dignidad, triunfantes sus nobles y elevados instintos, irrevocable la resolución que le sugirieron.Cecilia Böhl de Faber y Larrea. Clemencia. Capítulo Tercera Parte Capítulo IX. Editorial: Establecimiento Tipográfico de don Francisco de P. Mellado.
↑Se han detectado posibles prefijos semánticos en la palabra. De ser así, es posible que haya varias divisiones válidas como ocurre en el caso de transatlántico (tran-sat-lán-ti-co o trans-at-lán-ti-co, incluso tran-sa-tlán-ti-co) o subrayar (su-bra-yar o sub-ra-yar) [1]. Por motivos técnicos, en estas situaciones sólo se mostrará la división fonética y no la división léxica o semántica, aunque se recomienda preferir esta última para el lenguaje escrito. Más información.