Del nórdico antiguo frú, y este del sajón antiguo frua, del protogermánico *fraw-, femenino de *frauja- ("señor; amo; dueño"), del protoindoeuropeo *prōw-. Compárese el doblete nórdico freyja ("señora; diosa"), del cual el nombre propio Freyja, el danés y noruego frue, el islandés frú o, fuera de la rama nórdica, el alemán Frau o el inglés antiguo frēo