Del portugués caruja ("rocío")1 o canija, "niebla"2, a su vez del latín vulgar calugo, del clásico caligo. Algunas sugerencias de un origen quechua han sido contundentemente rebatidas por su uso, aunque restringido al ámbito marinero, en el Viejo Mundo anterior a la conquista de América.
"Salimos y al momento empezó una garúa débil que duró y nos humedeció todo el camino". Féliz de Azara, Viajes inéditos[referencia incompleta]
"y entonces comparaba el joven, en su memoria auditiva, la diferencia que había entre las lluvias del trópico y las monótonas garúas del Viejo Mundo". Carpentier, Alejo (1983) El siglo de las luces. Barcelona: Seix Barral, p. 167
↑Morales Petlorino, F. (1984–1987) Diccionario ejemplificado de chilenismos y de otros usos diferenciales del español de Chile. Santiago: Academia Superior de Ciencias Pedagógicas de Valparaíso, 4 tomos
↑Coromines, Joan y José A. Pascual, Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico, 6 vols., Madrid: Gredos, 1980–1991. ISBN 978-84-249-1362-5
↑Navarro Carrasco, Ana Isabel (1998) "Garúa en Canarias y América". ELUA: Estudios de Lingüística Universidad de Alicante, 12:145–161 [1]