Uso: coloquial, se emplea también como sustantivo masculino y femenino aplicado a personas. Sirve además para connotar escasez, comparable con los adjetivos "mísero" o "mínimo": «no me queda ni un hijuepucha peso en el bolsillo».
(adjetivo) «Es que si hay algo que yo quiero en esta hijuepucha vida es a Mistrató». Colorado Grisales, Gustavo (1994). Un altar para la desmemoria. El Arca Perdida Editores, 66.
(sustantivo) «Por encima de ellos ha aplanchao a muchos y los hijuepuchas en vez de atajalo, más bien le ayudan». Cartagena, Donaro (1960). Una semana de miedo. Editorial El Libertador, 27.
(Costa Rica) «A veces me he dedicado a sembrar ... alguna cosa por ahí, pero ¡hijuepucha!, sin un centavo en la bolsa, ¿cómo voy a conseguir un peón?». Vilas, Carlos María (1993). Democracia emergente en Centroamérica.
(Colombia) «Asustándonos a todos, hizo que de mi boca saliera una expresión muy conocida en la Guajira: ¡Ay, hijuepucha!» Rocha Vivas, Miguel (2009). Interacciones multiculturales. Universidad Externado de Colombia.
«Cuando Yovanna llama a Maximiliano para darle la noticia está pletórica: —¡Hijuepucha! Nos vamos para allá con todo, mi novio me apoya» Lavados, Jaime (2012). La bella y el narco, 86.
el/la hijuepucha o un hijuepucha (adverbial): indica algo extremo, evocando un ente figurado con quien se compara o a quien se atribuye motivación: "hace frío como un hijuepucha"; "hoy no salgo ni por el hijuepucha"; "hay un gentío el hijuepucha"; "tengo un hambre la hijuepucha".2
↑Por ejemplo: «Está muy sospechoso y con ese platal en el bolsillo, ni pu' el hijuepucha». Aranzazu A., Elías (1991). Sebastián de las Gracias y otras obras: teatro. Editorial Lealón, 134.