Comparaba parte del alma de estos insensatos en la que residen las pasiones, siempre que el alma es intemperante y no se contiene en nada, a un tonel agujereado, a causa de su insaciable avidez.Platón. Diálogos (380 A.C.). Capítulo Gorgias. Página 83. Editorial: Edimat. Madrid, 2018. ISBN: 9788497943918. OBS.: trad. de la editorial
↑Se han detectado posibles prefijos semánticos en la palabra. De ser así, es posible que haya varias divisiones válidas como ocurre en el caso de transatlántico (tran-sat-lán-ti-co o trans-at-lán-ti-co, incluso tran-sa-tlán-ti-co) o subrayar (su-bra-yar o sub-ra-yar) [1]. Por motivos técnicos, en estas situaciones sólo se mostrará la división fonética y no la división léxica o semántica, aunque se recomienda preferir esta última para el lenguaje escrito. Más información.
↑VV. AA. (1925). «intemperante», en Real Academia Española: Diccionario de la lengua española, decimoquinta edición, Madrid: Calpe.