Del italiano mostaccio ("rostro; bigote"), del latín tardío mustacium, del griego bizantino μουστάκιον (moustákion), del antiguo μούσταξ (moústaks), μύσταξ (mýstaks) ("labio superior"), y el sufijo diminutivo -ιον1, en última instancia de origen prehelénico2. Compárese el catalán mostatxo, el francés moustache o el inglés mustache, todos ellos del mismo etimo italiano. La forma habitual hoy en día en este último idioma, mustaccio, es un reflejo directo del griego que ha desplazado la forma patrimonial. En las lenguas balcánicas (albanés mustaq, búlgaro мустак (musták)) el origen es directamente el griego moderno μουστάκι (moustáki)
"Una sonrisa casi imperceptible y desdeñosa levantaba el negro y lustroso mostacho del desconocido." Milla y Vidaurre, José (1935 [1867]) El visitador. Guatemala: Tipografía Nacional, p. 50
"Andrade le fue dando la bienvenida, poniéndole un brazo de pulpo al hombro, un mostacho de espuma en la ñata". Harss, Luis (1968) Huida de Egipto. Buenos Aires: Sudamericana, p. 134 [2]
"Los mostachos son cabos de jarcia de segunda suerte, que hechos firmes en el palo bauprés en el sitio de los barbiquejos, y tesos en las amuras del buque, sirven para sujetarlos en los balances." Roldán, Miguel (1864 [1831]) Cartilla de construccion y manejo de los buques para instruccion de los guardias marinas. Cádiz: Revista Médica, p. 94 [3]