Del griego antiguo νεκρός (filía, "muerto") y φιλία ("amistad"). Probablemente, acuñado por el psiquiatra austrogermano Krafft-Ebing en su obra de 1886 Psychopathia Sexualis. Del prefijo necro- y el sufijo -filia.
↑Desde 1999 se recomienda considerar siempre diptongo, a efectos de acentuación gráfica, la combinación entre vocales cerradas “átonas” (/iu/, /ui/), o entre vocales cerradas con vocales abiertas ambas “átonas” (/ua/, /ei/, /io/, etc.). Esta recomendación se transforma en prescripción a partir de la reforma ortográfica de 2010, por lo que muchas palabras que se podían escribir con hiato deberán escribirse en diptongo. No obstante, esto no implica una proscripción en la pronunciación. Más información.