Y tú, biquiabierto, ten firme la rienda, para que el caballo no se mueva; que quien se mueve a destiempo, todo lo descompone.... ¡Cirilo! ¡Vaya con el hombre, orejas de paila! ¿No ves que todos están ya acaballo, y solo yo falto?Daniel Barros Grez. La academia político-literaria : (novela de costumbres políticas). Página 500. Editorial: Impr. y Litografía de Los Tiempos. Talca (Chile), 1890. Formato: pdf.