Sus movimientos, rápidos y despercudidos, levantaban a veces el ruedo de la falda por sobre sus rodillas, dejando entrever el muslo grueso y aguerrido, y, cuando se inclinaba a recoger la basura, descubrían el comienzo de sus pechos, sueltos y altaneros bajo el ligero vestido de percala.Mario Vargas Llosa. ¿Quién mató a Palomino Molero? Página 25. Editorial: ALFAGUARA. 03 mar 2016. ISBN: 9788420420721.