Vicuña Mackenna trabajó en el archivo o'higginiano sin descanso, en jornadas de dieciséis horas diarias. En un mes quedó ordenada la balumba de manuscritos que encerraba la historia de Chile desde los albores de la independencia y de los primeros pasos vacilantes del nuevo Estado, hasta el desplome del mandatario, en 1823.Feliú Cruz. Benjamín Vicuña Mackenna : el historiador.