Del catalán carretó, y este diminutivo del latín carro, del latín carrus, a su vez del galo karros, del protoindoeuropeo *krsos, en última instancia del protoindoeuropeo *kers-, "correr".
En Cantabria un carretón es un carro pequeño y muy fuerte, con ruedas pequeñas para facilitar la carga. Está construido con un madero central que se prolonga para formar la pértiga y dos largueros rectos que se enlazan con el anterior con cadenas o pasadores. El suelo es de tabloncillos. Se usa para transportar piedras u otros cargamentos brutos. Tiene gran consistencia.3