Pudo haber salvado el periódico si él hubiera, como lo hicieron otros, pedido una indemnización por las pérdidas que tuvo en la llamada revolución de 1948. Por el contrario, cubrió los salarios caídos de sus empleados y entró en bancarrotaAlfredo Martínez Moreno. Con toga... y sin birrete. Página 105. Editorial: Corte Suprema de Justicia Centro de Gobierno.