Reacción de inseguridad y vergüenza de una persona, que puede ir acompañada de rubor y sudoración, y en algunos casos llega hasta la incapacidad para actuar.
Se puede crecer y dejar atrás la timidez superando las inhibiciones mediante una acción cauta, que tenga en cuenta las propias limitaciones, y desprendiéndose de ideas tan poco realistas como la de que los demás nunca experimentan cortedad ni se sienten inseguros.Regina Hamburger. El ABC de la seducción. Página 96. 1995. ISBN: 9788474325577.