Del véneto ciao, y este contracción de sciavo ("servidor"), del latín medieval sclavus ("esclavo"), del tardío Sclavus ("eslavo"), del griego bizantino Σκλάβος (Sklabós), de origen incierto. La hipótesis más extendida lo asimila a Σλαβῆνος (Slabēnos), del protoeslavo *slověninŭ ("eslavo"), de *slovo ("palabra"), del protoindoeuropeo *ḱlewos ("fama"), aunque también es posible una derivación de σκυλάω (skyláo, "saquear")3. Para el cambio de sentido, compárese el uso de servidor en español o el eslovaco y rumano servus.
↑Desde 1999 se recomienda considerar siempre diptongo, a efectos de acentuación gráfica, la combinación entre vocales cerradas “átonas” (/iu/, /ui/), o entre vocales cerradas con vocales abiertas ambas “átonas” (/ua/, /ei/, /io/, etc.). Esta recomendación se transforma en prescripción a partir de la reforma ortográfica de 2010, por lo que muchas palabras que se podían escribir con hiato deberán escribirse en diptongo. No obstante, esto no implica una proscripción en la pronunciación. Más información.
↑Desde 1999 se recomienda considerar siempre diptongo, a efectos de acentuación gráfica, la combinación entre vocales cerradas “átonas” (/iu/, /ui/), o entre vocales cerradas con vocales abiertas ambas “átonas” (/ua/, /ei/, /io/, etc.). Esta recomendación se transforma en prescripción a partir de la reforma ortográfica de 2010, por lo que muchas palabras que se podían escribir con hiato deberán escribirse en diptongo. No obstante, esto no implica una proscripción en la pronunciación. Más información.
↑Kluge, Friedrich (1899) Etymologisches Wörterbuch der deutschen Sprache. Strassburg: Trübner, q.v. ‘Slav’.