Algunas de las más afamadas chozneras bilbaínas disponían sus choznas de ramaje en el campo de la iglesia.Antonio de Trueba. La enamorada. 1864.
Ejemplo:
En los jardincillos tiendas de poncheras, con sus vasos enfilados, su jarro y su batidor de caña, choznas cubiertas de ramaje, tiendas de campaña, juegos de navaja, de anillo, de dados [...].Miguel de Unamuno. Paz en la guerra (1897). Página 158. 2008.