En el quinto por mi ventura di, que fue un buldero, el más desenvuelto y desvergonzado, y el mayor echador de ellas [de las bulas] que jamás yo vi ni ver espero, ni pienso que nadie vio; porque tenía y buscaba modos y maneras y muy sotiles invenciones.Anónimo. El Lazarillo de Tormes (1554). Página 93. Editorial: Revista VEA. 1987.