Al equipararse Λόγος con concepto, el fragmento de Heráclito parece querer decir que el concepto de alma es tan profundo que ninguna investigación ulterior en el campo de la “Ψυχή”, o sea, de la psicología, puede alcanzar éxito, pues jamás alcanzará los confines del alma y lo que la delimita y “define”, y por eso forzosamente fracasará. Se toma así el fragmento de Heráclito como el testimonio más antiguo de las dificultades asumidas por la psicología y por toda autoobservación psicológica. Hay incluso una obra de “Psicología general” que toma prestado este mismo fragmento de Heráclito, en esa interpretación discutible, como motivo de la portada. El autor de esa psicología tenía, en su época, gran fama de ser un extraordinario conocedor de la filosofía griega (Natorp).Martin Heidegger. Heráclito (1979). Página 309. Traducido por: Carlos Másmela. Editorial: El hilo de Ariadna. 2012. ISBN: 9789872354640.
↑Se han detectado posibles prefijos semánticos en la palabra. De ser así, es posible que haya varias divisiones válidas como ocurre en el caso de transatlántico (tran-sat-lán-ti-co o trans-at-lán-ti-co, incluso tran-sa-tlán-ti-co) o subrayar (su-bra-yar o sub-ra-yar) [1]. Por motivos técnicos, en estas situaciones sólo se mostrará la división fonética y no la división léxica o semántica, aunque se recomienda preferir esta última para el lenguaje escrito. Más información.