Desorden neurológico que afecta la percepción visual, haciendo que los objetos sean percibidos más grandes de lo que son en realidad.
Ejemplo:
Cuando decimos que un objeto es gigantesco o minúsculo, que está lejos o cerca, lo hacemos frecuentemente sin ninguna comparación, ni siquiera implícita, con ningún otro objeto, o siquiera con la magnitud y la posición objetiva de nuestro propio cuerpo; sólo respecto de cierto «alcance» de nuestros gestos, de cierta presa del cuerpo fenomenal sobre su circundancia. Si no quisiésemos reconocer este arraigamiento de las magnitudes y distancias, se nos remitiría de un objeto-punto de referencia a otro sin comprender cómo pueda haber nunca para nosotros magnitudes o distancias. La experiencia patológica de la micropsia o de la macropsia, al cambiar la magnitud aparente de todos los objetos del campo, no deja ningún punto de referencia respecto del cual los objetos puedan parecer más grandes o más pequeños que de ordinario, y no se comprende, pues, más que respecto de un patrón preobjetivo de las distancias y las magnitudes.Maurice Merleau-Ponty. Fenomenología de la Percepción (1945). Página 281. Traducido por: Jem Cabanes. Editorial: Planeta-Agostini. 1.ª ed, 1993. ISBN: 8439522193.
↑Desde 1999 se recomienda considerar siempre diptongo, a efectos de acentuación gráfica, la combinación entre vocales cerradas “átonas” (/iu/, /ui/), o entre vocales cerradas con vocales abiertas ambas “átonas” (/ua/, /ei/, /io/, etc.). Esta recomendación se transforma en prescripción a partir de la reforma ortográfica de 2010, por lo que muchas palabras que se podían escribir con hiato deberán escribirse en diptongo. No obstante, esto no implica una proscripción en la pronunciación. Más información.