-Aquí consta -repuso don Fernando desdoblando el papel y leyendo- «que Juan Yupanqui sucumbió instantáneamente por la acción del proyectil lanzado de cierta altura, y que, rompiendo la escápula derecha, había atravesado oblicuamente ambos pulmones, destrozando las gruesas arterias del mediastino».Clorinda Matto de Turner. Aves sin nido. Capítulo Capítulo XX.