"Donde entendemos que muchas cosas del primer advenimiento están puestas en sombra, (quiero dezir) escondidas, cuyo cumplimiento se cumplirá en el segundo adviento, porque el Apóstol dize que Christo nos resusciptó consigo y nos hizo assentar consigo en las cosas celestiales" de Osuna, Francisco (2002 [1540]) Quinta parte del Abecedario espiritual. Madrid: FUE, p. 569
"Estas palabras fueron dichas á los que estaban parados allá á la tarde. Los cuales, como dice San Gregorio y Santo Tomás, significan al pueblo de los gentiles, que por haber pasado tantas edades y siglos en la idolatría hasta el adviento de Cristo (que es la hora y edad postrera del mundo) se dice haber estado todo el día ociosos" de Cabrera, Alonso (1906 [1598]) De las consideraciones sobre todos los evangelios de la Cuaresma. Madrid: Bailly-Baillière, ¶16
"En un domingo del adviento, predicando en la capilla a Su Magestad, dixe que Sant Juan Bautista se había ido a morar al desierto, no sólo por ahorrar de pecados, mas aún por no tener que hacer con aposentadores." de Guevara, Antonio (1952 [1543]) Epístolas familiares. Madrid: Real Academia Española, t. I, p. 118
"Enflaquecía su cuerpo con ayunos, vigilias y penitencias. En el adviento y cuaresma, con predicar en el convento y en la ciudad, se pasaba con una escudilla de caldo de lo que se guisaba y un solo huevo de ración principal." Mendieta, Fray Jerónimo (1973 [1604]) Historia eclesiástica indiana. Madrid: Atlas, t. II, p. 203
↑Desde 1999 se recomienda considerar siempre diptongo, a efectos de acentuación gráfica, la combinación entre vocales cerradas “átonas” (/iu/, /ui/), o entre vocales cerradas con vocales abiertas ambas “átonas” (/ua/, /ei/, /io/, etc.). Esta recomendación se transforma en prescripción a partir de la reforma ortográfica de 2010, por lo que muchas palabras que se podían escribir con hiato deberán escribirse en diptongo. No obstante, esto no implica una proscripción en la pronunciación. Más información.