2009. «Y es posible que el país que arrojó media tonelada de explosivos por habitante gaste un millón de dólares para buscar los restos de cada uno de sus soldados desaparecidos y muestre en cambio un rácano interés en ayudar a los laosianos a buscar y desactivar los explosivos que esos mismos pilotos dejaron caer antes de ser derribados.»1