Del inglés hacker, y este del verbo hack, "romper" o, en informática, "resolver creativamente". Préstamo no adaptado.1
De hack y el sufijo -er, y aquella del inglés antiguo *haccian2, del protogermánico *hakkôn, quizá influido por el nórdico antiguo hǫggva, en última instancia del protoindoeuropeo *kehₐu-, "golpear". Compárese el alemán hacken o el neerlandés hakken