Del castellano antiguo sierpe, y este del latín tardío serps, modificación del clásico serpens, participio presente de serpere ‘reptar’, en última instancia del protoindoeuropeo *serp-. Compárese el catalán serp y el rumano şarpe; además serpiente, el francés serpent, el italiano serpente y el portugués serpente
"Donde se dice de la Virgen Maria, que como ella fué muy hermosa, pero cuando alguno la miraba, por corrupto y mal deseo que tuviese, en mirándola, luego se le apagaba el mal deseo y le venía casta y limpia voluntad. Y por eso es comparada al cedro, cuyo olor mata los sapos y las sierpes. " Córdoba, Fray Martín de (1956 [1486]) Jardín de nobles doncellas. Madrid: Religión y Cultura, p. 90
Del latín tardío serps, y esta modificación del clásico serpens, y esta del participio de presente de serpere, "reptar", en última instancia del protoindoeuropeo *serp-
"Otra cosa retraen, mas no la escrivieron, / y muestran los forados que las sierpes fizieron; / las peñas foradaron quand' ficar non podieron, / pero al omne bono nul pavor no l' fizieron. " Berceo, Gonzalo de (1992 [1230]) Vida de San Millán de la Cogolla. Madrid: Espasa-Calpe, p. 135