Suele acontecer en alguno que al elevar la cabeza lo hace también con la cola, como terminación de la espina, y es señal evidente de su debilidad. Así, que el caballo de mano y sin jinete, rara vez despapa ni da idea de la colocación que toma con él, que varía en relación a su pesoJosé Hidalgo y Terrón. Obra completa de equitación. Página 161. Editorial: Impresor R. Velasco.