"Es muy fácil. Podemos conseguir que los diputados reformen la ley sobre la Bolsa. Las Cortes pueden votar una línea suplementaria diciendo que está prohibida de modo absoluto la especulación sobre alimentación de base (maíz, trigo, arroz). Es técnicamente muy fácil." (Jean Ziegler: "Los amos del mundo deciden a diario quién va a morir de hambre"; 20minutos.es, 31 de mayo de 2012)
Se aplica al que fácilmente se deja llevar del parecerajeno, y generalmente se toma en mala parte, ya que el que cambia su dictamen en otro mejor, se le califica de dócil y prudente.1