Del inglés crisp ("crujiente") y el sufijo -ete, con la terminación -a para el femenino1 o de la misma palabra de origen catalán introducida a través de la inmigración2 y que deriva de la palabra "cresp ("encrespado")", sobre la base latina "crispus"3.
Y un platico con pasantes, maní tostado o crispetasEsteban Carlos Mejía. I love you putamente. Página 242. Editorial: Editorial Norma. Bogotá, 2007. ISBN: 9789580499343.