Del latín salarium, sustantivo neutro de salarius, "de o perteneciente a la sal". La conexión semántica entre ambas palabras es incierta. En los siglos XVIII y XIX, varios autores propusieron una abreviación de la locución salārium argentum ("plata salada" o "dinero de sal")23, pero esta frase no se encuentra atestiguada. La etimología popular más extendida es aquella que explica esta locución como "dinero hecho de sal", suponiendo que la paga de los soldados romanos consistía en sal debido a su alto precio; esta afirmación no tiene ninguna base histórica, debido tanto a que no se encuentran registrados pagos hechos total o parcialmente con sal en la antigüedad clásica, como a que el valor de la sal era mucho menor que el de los metales preciosos con el que se acuñaban monedas. Algunos autores modernos proponen en su lugar que la frase podría significar "plata para comprar sal [y varios otros productos]"; esta teoría es más plausible, aunque permanece sin una comprobación clara.4
↑Desde 1999 se recomienda considerar siempre diptongo, a efectos de acentuación gráfica, la combinación entre vocales cerradas “átonas” (/iu/, /ui/), o entre vocales cerradas con vocales abiertas ambas “átonas” (/ua/, /ei/, /io/, etc.). Esta recomendación se transforma en prescripción a partir de la reforma ortográfica de 2010, por lo que muchas palabras que se podían escribir con hiato deberán escribirse en diptongo. No obstante, esto no implica una proscripción en la pronunciación. Más información.